Y es que llaman la atención!

Hoy hemos quedado con la familia de mi marido, para ir a comer a un típico restaurante malagueño.

Claudia y Celia suelen ir cogidas de la mano, sobre todo si entran en algún sitio que no conocen (supongo que se sentirán más seguras)

El restaurante estaba lleno de gente y no exagero cuando digo que practicamente todo el mundo, sobre todo las mujeres, se quedaron mirando a las niñas. Una tan morena y tan "china" y otra tan rubia.

Supongo que muchos habrán pensado: hay! fíjate! adopta y después se queda embarazada... Y yo sigo sin entender porqué tengo que quedarme embarazada y no puedo adoptar de nuevo!

Halloween 2009

Qué miedo!!! entre la Hija de las Tinieblas (Hija de la Niebla según Claudia) y la Bruja Piruja pasamos un Halloween terrorífico. La merienda fue, como no, a base de sandwiches monstruosos (sacados de la web de Pequerecetas que vale la pena ver... y volver a ver). Las chuches fueron la base de la alimentación durante toda la tarde-noche... menos mal que sólo es un día!

2da. cita en el juzgado

Como dije en un post anterior, ya nos han citado para el juzgado! Ésta es la segunda, y si todo va bien última vez, que nos citan para la adopción de Celia.

El proceso de adopción nacional va a ser más sencillo y rápido de lo que nos habían comentado. Parece que una adopción nacional es una historia sin fin, pero no es así. Afortunadamente tiene fin.

Celia llegó a casa, en abril del 2008, en acogida con pre-adopción. En Menores nos dijeron que el seguimiento sería a los 8 meses de la acogida. Pero como Celia era muy pequeña se podría acortar a sólo 4 meses, que llamáramos para ver si podía ser. En agosto, por supuesto, ya estaba llamando para que me dieran cita. A primeros de septiembre vino la psicóloga para ver a Celia y a Claudia, y comprobar que todo estaba bien y que la niña se estaba adaptando correctamente.

A finales de noviembre del 2008 nos citaron en el juzgado para ratificar la acogida y solicitar la adopción. Allí nos comentaron que la familia biológica tenía cita a la semana siguiente y que podían pasar dos casos:

• Qué no se presenten. Tendrían que enviarle una nueva citación y en el caso de no acudir tendrían que enviar la citación al ayuntamiento de la localidad que el juzgado tiene como domicilio de la familia biológica. Si nadie aparece, perfecto. El expediente pasa al juez y de nuevo a Menores para empezar la adopción.
• Qué se presenten. Podrían aceptar de buena manera la adopción de la niña (con lo que empezaría la adopción) o negarse, con lo que tendríamos que ir a juicio (los gastos los paga la familia biológica).

En el mejor de los casos, el proceso dura unos dos años y en el peor (donde la familia bio se niega), se podría llegar a los cuatro años.

En febrero de 2009 el juzgado envió el expediente de Celia de nuevo a Menores para empezar la adopción, donde estuvo extraviado 3 meses, hasta que por fin lo enviaron de nuevo al juzgado a primeros de septiembre. Y ya estamos deseando que llegue el día de la cita para ratificar la adopción de Celia. Si todo marcha bien he calculado que para febrero o marzo de 2010 Celia tendrá nuestros apellidos.

Crucemos los dedos.

Sus orígenes, sin agobiar

Todos los padres adoptantes que conozco intentan que sus hijas e hijos conozcan su país de origen y que tengan relaciones con otros niños/as de su mismo país. Nosotros no íbamos a ser menos.

Desde el momento de la adopción, yo diría que antes incluso, nos hemos relacionado con otros padres... comidas de Navidad, de Año Nuevo chino, clases de chino... cualquier momento es bueno para que las niñas estén juntas y vean que hay muchas niñas más cómo ellas... cómo ellas? qué tiene mi hija que la haga diferente al resto de niñas españolas? no es precisamente lo que todos queremos e intentamos, que las niñas se sientan cómo una más?

Un día, después de la clase de chino, le pregunté a Claudia que si le gustaba ir a las clases y ella me contestó que no, que se cansaba mucho (y es que hay que tener ganas, las clases son de 2 horas los sábados), así que le dije que lo íba a dejar y que si más adelante quería volver sólo tenía que decírmelo. Y ya cómo estábamos hablando de "cosas serias", me dijo que a ella le gustaba tener otras amigas, que las niñas chinas no eran sus amigas... que sus amigas eran las del cole!

Desde ese momento hemos cortado un poco las relaciones con otros padres adoptantes (salvo excepciones) e intentamos dejarle libertad a nuestra hija... qué sale un documental sobre China, decimos "qué bonito" y si ella no presta atención no insistimos... qué vamos a una comida con otros padres? nunca le decimos que juegue con ésta o aquella niña... si quiere jugar que juegue y si no pues no pasa nada...

Claudia sabe que es china, es consciente de ello y no creo que sentirse igual que las demás niñas de su cole sea tan malo, no? Conozco casos de niñas que rechazan su origen, les dices que son chinas y ellas lo niegan... eso sí es malo!

Fotografía de Javier Albertos