El diario

La solicitud de adopción la entregamos el 30 de septiembre pero hasta el martes 13 de enero de 2004 no tuve plena conciencia de lo que habíamos hecho... sí, soy "lentita", pero ya había pasado por varios intentos de quedarme embarazada y lo normal es que mi mente se negara a hacerse ilusiones otra vez.

Pero ahora parecía distinto, la adopción en ese momento era lo más seguro para poder llegar a ser padres. Así que dejé el miedo aparte (sólo un poquito porque hasta que no tuve a Claudia en mis brazos no respiré tranquila) y me dejé llevar por mis deseos maternales, es decir, comprar ropita sin pensar si le va a estar bien o no, juguetes, peluches... lo normal en estos casos.

Entre las cosas que compré había un diario.

Nunca se me ha dado bien lo de escribir mis sentimientos así que nunca he tenido un diario, pero esta vez había una buena razón: ofrecerle a Claudia un poquito de su pasado ya que hay una parte que nunca podremos contarle: desde su nacimiento hasta su adopción. Lo que hay en este diario es también su pasado, aunque ella aún no lo estuviera viviendo en persona.

Al final no escribí mucho y siempre me arrepentiré de ello. Pero he pensado que lo que escribí sigue siendo muy importante y por eso lo voy a pasar al blog.