nacida del corazon. adopcion en china y adopcion nacional

sábado, mayo 06, 2006

Empatía y pensamiento positivo

No se que le pasa últimamente a Claudia. Espero que se trate de una época normal en niños de su edad y que se le pase pronto. Está tontísima, llora por todo y cuando nos oponemos a algo que ella quiere, enseguida coge un berrinche.

Menos mal que no está así todos los días.

Ana, de Benalmádena me comentó el otro día que Elsa, su hija, pasó por lo mismo hace poco, y que lo solucionó en unos días. Se trata de utilizar la empatía, el pensamiento positivo, la inteligencia emocional. Ella, cuando su hija cogía un berrinche la llevaba a un rincón, le decía que se quedara allí hasta que se tranquilizara y que después hablarían. Al principio no paraba de llorar pero después de la tercera o cuarta vez, en cuanto la llevaba al rincón del salón Elsa decía que ya estaba tranquila y dejaba de llorar.

He leído sobre el tema y me parece un poco difícil, pero creo que debería darle una oportunidad. El otro día se puso bastante tonta, en este caso lloraba porque no quería bajarse del coche, quería sentarse en el asiento del piloto y coger el volante.
Entramos a casa y después de decirle varias veces que comprendía lo que sentía, la senté en el sofá y le dije que se quedara allí hasta que se tranquilizara. Es increíble como se puso, empezó a llorar más fuerte, casi gritando, pero no se bajó del sofá. Estaba sola en el salón, pero yo me puse cerca de la puerta de forma que ella no me viera pero yo a ella sí. Al cabo de 2 ó 3 minutos dejó de llorar y fui a por ella. Hablé con ella muy relajadamente y le hice ver que en esos casos llorar no solucionaba nada. El resto de la tarde estuvo contenta y con ganas de jugar, como si nada hubiera pasado.

El próximo día 10 tenemos cita con la psicóloga de la guardería, le explicaré lo que ha ocurrido y veré que opina.

La gente cree que los niños son tontos, o que no entienden nada... "es tan pequeño!! Déjale hacer, pobrecito... ya tendrá tiempo de cumplir reglas". Qué equivocados están los que piensan así. Los niños saben manejarnos a su antojo, son muy listos y lo único que hay que hacer es tratarles como a una persona, ellos tienen miedos, ira, angustia, celos y alegrías... como cualquiera de nosotros... no son tan diferentes!